Azulejo hidráulico |
Como sabréis las modas y las tendencias vienen y van. Esto lo podemos ver fácilmente, ojeando revistas de decoración, visitando diversos blogs sobre esta temática e incluso, adentrándonos en algún que otro usuario con un largo historial en la red. Vemos como las tendencias en decoración cambian cada año y recuperan elementos icónicos de otras épocas y lugares.
Este fenómeno de recuperación de elementos que han caído en el olvido por efecto de las modas afecta, en esta ocasión, a los azulejos hidráulicos.
Este tipo de baldosas nos traen recuerdos de nuestra infancia en la casa de verano de nuestros abuelos, del suelo del primer piso que tuvieron nuestros padres antes de reformarlo e incluso, de las alas más antiguas de nuestra escuela o instituto.
Y sí, todos sabemos de lo que hablo, del efecto nostalgia. Del querer recuperar aquellos elementos estéticos de épocas pasadas e incluirlos de nuevo en nuestro hogar. Más o menos, lo que sucede con los muebles de anticuario con esa marcada estética retro, que tan moderna y chic nos parece ahora.
Pero, ¿sabéis lo que son las baldosas hidráulicas? Entendiéndose en el formato tradicional, se trata de azulejos decorativos de cemento pigmentado. Reciben el nombre de 'hidráulicas' debido a su proceso de fabricación, en el cual se usan unos moldes metálicos para aplicar los colores que se fijan a la base, usando una prensa hidráulica. Dicho así parece muy moderno, pero se inventó en Francia a mediados del siglo XIX, más o menos por el año 1857. A partir de ese momento, empezó a utilizarse mucho en la arquitectura mediterránea, durante el Modernismo (de la mano de Antoni Gaudí o Lluís Doménech i Montaner, entre otros) hasta los años 60 del siglo XX.
Este tipo de baldosas nos traen recuerdos de nuestra infancia en la casa de verano de nuestros abuelos, del suelo del primer piso que tuvieron nuestros padres antes de reformarlo e incluso, de las alas más antiguas de nuestra escuela o instituto.
Y sí, todos sabemos de lo que hablo, del efecto nostalgia. Del querer recuperar aquellos elementos estéticos de épocas pasadas e incluirlos de nuevo en nuestro hogar. Más o menos, lo que sucede con los muebles de anticuario con esa marcada estética retro, que tan moderna y chic nos parece ahora.
Pero, ¿sabéis lo que son las baldosas hidráulicas? Entendiéndose en el formato tradicional, se trata de azulejos decorativos de cemento pigmentado. Reciben el nombre de 'hidráulicas' debido a su proceso de fabricación, en el cual se usan unos moldes metálicos para aplicar los colores que se fijan a la base, usando una prensa hidráulica. Dicho así parece muy moderno, pero se inventó en Francia a mediados del siglo XIX, más o menos por el año 1857. A partir de ese momento, empezó a utilizarse mucho en la arquitectura mediterránea, durante el Modernismo (de la mano de Antoni Gaudí o Lluís Doménech i Montaner, entre otros) hasta los años 60 del siglo XX.
Este tipo de azulejos se caracteriza por su colorido, su enorme variedad de dibujos y sus combinaciones infinitas. Aunque más tarde cayó en desuso y fue recubierto por suelos de tarima o azulejos de cerámica, terrazo o barro en tonos lisos, actualmente este tipo de baldosa vuelve a inspirar a interioristas y diseñadores de todo el mundo.
Azulejos de estética actual inspirados en los estampados tradicionales, con nuevos colores y realizados con materiales innovadores como el vinilo, que puede imitar cualquier estampado, o la cerámica. La tendencia para suelos es combinar varios dibujos, como flores, rombos, rallas o rosetones, en distintos tonos.
En cuanto a los suelos también observamos variaciones muy interesantes, que a día de hoy, son consideradas como una microtendencia. Se trata de la utilización de este material, combinado con parquet como forma de delimitar espacios o separar ambientes en nuestro hogar. El contraste de materiales traza una línea imaginaria que diferencia una zona de otra. Por ejemplo: es bastante usual encontrarse con una cocina empisada con azulejo y rodeada por láminas de madera, o la zona central del salón con baldosas de distintos colores y estampados, combinada con madera o azulejos lisos de otro material. Una forma original de marcar ambientes y reforzar el espíritu ecléctico de nuestra decoración.
Otra manera de utilizar este tipo de azulejos es como decoración para nuestras paredes. Para cubrir una chimenea, para exponerlos en una pared en blanco como si se tratase de pequeñas obras de arte o como pared de contraste en una habitación pintada en un tono claro y liso (por ejemplo, como cabezal o fondo de salón).
También quedan perfectos como revestimiento para las paredes del baño o de la cocina. Este tipo de azulejos le darán un toque divertido y muy original, y combinará muy bien con la madera reciclada, la cerámica blanca e incluso con los electrodomésticos con acabados metálicos.
Hasta media pared en toda la estancia o recubriendo una de las paredes de fondo, esta es una de las soluciones decorativas más habituales cuando se trata de utilizar este tipo de azulejo. Un derroche de color y creatividad para nuestros suelos y paredes, con un aire vintage encantador.
Por último, otra solución creativa o forma de incluirlos en nuestra decoración es utilizarlos para revestir nuestros muebles con ellos. Es así como vemos casos de consolas de entrada realizadas con madera reciclada y una encimera de azulejo, o mesas de comedor con una encimera recubierta con estas baldosas, como si se tratara de un collage o de una composición patchwork.
A nosotros, particularmente, nos encantan combinados con madera o formando bonitas alfombras de azulejo. Esta es una forma de dar un toque personal y diferente a interiores de estilo urbano, amueblados con piezas retro de distintos estilos y materiales.
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