Atrévete con el color amarillo mostaza en la decoración de tu hogar

Color estrella en la década de los 80 y tendencia en el 2016, el amarillo mostaza es una tonalidad capaz de despertar y aportar luz sobre los colores neutros. Además, armoniza perfectamente con numerosos colores, con lo que utilizarlo en la decoración de nuestro hogar supondrá un acierto seguro.

El mostaza es un color de energía y vitalidad, excepcionalmente cálido y acogedor. En interiores, ha sido muy frecuente utilizar la gama de los amarillos para dotar de sensación de amplitud a los espacios, por la luminosidad que aportan.

Ahora bien, al tratarse de un color intenso y rico en matices, no es un color apto para ser utilizado en elementos base como paredes o muebles muy grandes, debido a su exceso de visibilidad. Por esa misma razón, siempre se recomienda aplicar el amarillo mostaza, en pequeñas pinceladas en complementos, detalles y tejidos, que dotarán a nuestra estancia de vitalidad, frescura y elegancia.

Como hemos comentado en numerosas ocasiones, cuando nos encontramos ante un color tan fuerte y llamativo, es preferible partir de una base neutra que nos guste y que no pase de moda, sobre la que ir colocando complementos y colores de temporada que podamos cambiar o renovar sin demasiado esfuerzo. Quizás esa la clave del éxito de muchos interiores de estilo actual, decorados por amantes de las tendencias del momento.

¿Te atreves a experimentar con él en los interiores de tu hogar? Entonces, no pierdas detalle de cómo hacerlo de forma adecuada y elegante. Como todos y cada uno de los colores, el amarillo mostaza tiene sus correspondencias con tonos que armonizan con él y con otros, que por el contrario se utilizan para resaltarlo y crear una combinación basada en el contraste. 

Los colores con los que armoniza, como podéis observar en las imágenes de este post, son los tonos neutros: los tonos tierra, el amarillo claro, el beige, el blanco y por supuesto, el gris. Los tonos neutros y básicos no aportan personalidad por si mismos, por lo que suponen, el telón de fondo ideal para ubicar complementos sobre este color radiante y llamativo. Entre ambos se establece una relación de reciprocidad que da como resultado una decoración equilibrada y suave. Los neutros suavizan la intensidad del mostaza, mientras que éste, por contra, le da el toque de vitalidad necesario a los ambientes teñidos en estos colores.

Por contra, el amarillo mostaza encuentra su opuesto en tonos tan fuertes y llenos de personalidad como el azul turquesa, el fucsia, el marsala, el morado, el azul marino y el negro. Todos ellos son colores que tienden a oscurecer la mezcla y a aportarle profundidad. En este caso, el color de contraste NUNCA debe ser utilizado de forma individual a conjunto con el mostaza, sino que se recomienda acompañarlo SIEMPRE de un tono claro, en la gama de los neutros o armónicos.

Combinado con el blanco conseguiremos crear ambientes de estilo vintage o nórdico, dominados por la luz y la frescura. Por su parte, con el negro nos permitirá crear ambientes contemporáneos. Estos dos colores sacarán resultados excepcionales, pero quizás el color que mejor combine con el amarillo mostaza sea el gris. Este tono nos ayudará a crear combinaciones muy modernas sin generar un contraste tan radical como el negro. Dentro de los grises existen un sinfín de matices y tonalidades entre las que podremos escoger opciones más o menos oscuras. Esta mezcla será, sin lugar a dudas, una buena opción para ambientes más juveniles en los que busquemos crear espacios un poco más serios pero sin perder ese punto divertido y desenfadado.

Asociado a otros colores, como el rojo o el marrón, veremos realzados diseños florales y/o gráficos. Combinado con tonos como verdes azulados o fucsias potenciaremos su lado más exótico o bohemio. Y si quieres también podemos utilizarlo en la tapicería de un sofá o de un cabecero sobre el que colocaremos otros accesorios de colores más vivos, aportando un aire divertido. Otra de nuestras combinaciones favoritas es con el azul marino + blanco, pues el mostaza aportará el toque de luz y elegancia adecuado para esta propuesta pensada para los amantes del estilo navy.

Por último, y a modo de broche, queremos destacar una combinación perfecta que aúna dos de los colores señalados anteriormente: el azul agrisado o plomo +  amarillo mostaza. Esta mezcla será la solución ideal para ambientes contemporáneos, con un toque de elegancia, frescura juvenil y sobriedad masculina. Para nosotros, ésta es la mejor manera de combinar este tono tan brillante y cálido en la gama de los amarillos.

A nosotros nos encanta, y a ti, ¿qué te parece? ¿Con qué combinación te quedas?