10 claves de decoración hygge para disfrutar del invierno en tu hogar

¡Hoy ha empezado oficialmente el invierno! En esta estación tan fría, sólo nos apetece quedarnos en casa calentitos, tapados con una manta, leyendo un libro, viendo una serie o una película, o haciendo manualidades con los más pequeños.

Esto ha ocurrido siempre. En invierno somos más caseros y disfrutamos más de la calidez del hogar y de la comodidad del sofá. Si tenemos chimenea, incluso, buscamos un rinconcito donde sentarnos a leer o disfrutar de una bebida caliente, mientras charlamos con nuestra pareja o jugamos con nuestros hijos. Amigos, eso para los nórdicos es el 'Hygge'. ¡Sin más!

Ellos la describen como una sensación muy agradable y acogedora, similar a la de un abrazo, ofrecido por el calor de un hogar, en el que pueden relajarse, ponerse cómodos y disfrutar de las pequeñas cosas. 

Una terapia anti-estrés, traducida en un concepto de vida y en una forma de decorar muy particular. Relacionado directamente con el 'Organic Modern' y con el 'Slow Design', la decoración hygge tiene parte de estas dos tendencias y las relaciona con una filosofía de vida, basada en el optimismo, la felicidad inmaterial y el confort, que proporciona el hogar y las personas que se encuentran en él. Para ceñir un poco más el concepto, os hemos buscado una definición, con la que pretendemos ayudaros a entenderlo mejor.

Este concepto venido de Dinamarca, hace referencia, también, al concepto de hogar como templo o santuario dedicado al bienestar, a la desconexión, al descanso y a la reconexión con lo que realmente importa: con uno mismo y con su círculo más cercano. Si aplicamos esto al plano de la decoración del hogar, nos encontraremos ante un escenario único, que podemos ayudarte a definir con las 10 claves de estilo que te listamos a continuación. ¡Toma nota!

1. Un diseño centrado en las personas y en su comodidad.  Suelos de madera, sofás cómodos y mullidos, llenos de cojines, mantas de lana gruesa y pieles de pelo largo, tendidas en el suelo o colocadas sobre sillas y sillones. ¡Calidez y suavidad total!

2. Tonos neutros y relajantes. En los ambientes hygge, predominan los muebles nórdicos o rústicos, acompañados de colores suaves y limpios como el blanco, el marrón, los distintos tonos de la gama de grises, el beige y tonos pastel, que contribuyen a crear un espacio cargado de serenidad, luz y naturalidad. Estos colores nos ligan a la naturaleza y a la tierra, desterrando sensaciones negativas y elementos molestos.

3. Los detalles importan y mucho. Desde una lámpara de apoyo o una guirnalda de luces, hasta un tarro con nubes dulces, un vaso de cerámica con flores frescas, unas ramas secas o un ramillete de hierbas aromáticas. Rodéate de aquello que te haga sentir bien, te llene de felicidad y te produzca ese sentimiento de 'estar más a gusto que en brazos'. Es una expresión muy simpática, que nos viene de perlas para describir esta sensación. 

4. Materiales naturales. La madera, las alfombras de lana, piel o fibras naturales, así como los cojines forrados con arpillera o yute, junto a unos de lana tejida. El 'hygge' reivindica la naturalidad, la belleza de lo artesanal y la perdurabilidad de lo tradicional. En esta filosofía de vida, no tiene cabida la superficialidad, lo estridente y lo mundano. Si quieres reconectar contigo mismo, con tu familia y con lo natural, ¡el hygge esta hecho para ti!

5. La importancia de la luz. Para los nórdicos, la luz es importantísima, porque se hace muy pronto de noche y les es vital, aprovechar cada rayo de sol. Para nosotros, quizás sea un poco menos urgente, pero lo cierto, es que adoramos la luz natural, que inunda nuestro salón y dormitorio por la mañana. Por la tarde, cuando se va el sol, podemos crear ambientes más tenues con luz artificial dimable, lámparas de pie enfocadas al techo, o velas, muchas y con olores súper agradables.

6. Un lugar donde disfrutar de la soledad, de tus aficiones y de tener un momento de introspección. No te asustes de la soledad, ¡disfrútalas! El silencio es un bien muy preciado y muy poco común, que podrás disfrutar sólo cuando estas a solas. El silencio y la soledad te ayudas a relajarte, a meditar, a desconectar, a leer o a ver tranquilamente una película.

7. Crear un lugar donde compartir tu vida con tu pareja, tu familia o tus amigos. El salón, el comedor y la cocina son los típicos lugares de encuentro en una casa. Ofrece asientos suficientes alrededor de la mesa, para que puedan sentarse cómodos y disfrutar de una charla, de una cena o de un buen café. Pon puffs, cojines y taburetes apilables, que puedas sacar siempre que sea necesario y colocar alrededor de tu mesa en el salón.

8. Verde que te quiero verde. Busca plantas de interior resistentes y flores preservadas, que puedas juntar en ramilletes, para distribuir por distintos puntos de la casa. Dan alegría, vida y color a cualquier estancia, y además, te reconectan con lo natural.

9. En invierno, vive en el interior; en verano, goza del exterior. Si ahora con el frío, lo que más te apetece es quedarte en la cama, en el sofá o sobre la alfombra, gozando de la calidez del hogar; en verano, anhelarás disfrutar de los rayos del sol, de una lectura en la terraza o de una cena con amigos en el patio. ¡Cuídalo y crea ambientes únicos, trasladando el hygge a tus exteriores!

10. Disfruta de la comodidad de estar descansando y haciendo lo que realmente te apetece hacer. Sin remordimientos. Concentrado en tu bienestar, relax y confort. 

Para decorar tu hogar con muebles y accesorios, que cumplan con este concepto estético y vital, te proponemos visitar nuestra tienda de muebles online. En ella, encontrarás desde alfombras de piel o de lana, cojines y mantas, sofás y sillones/butacas de lectura comodísimos, lámparas ideales para crear ambientes únicos, y otros accesorios, con los que podrás darle tu toque personal.

¡Dale un giro a tu vida y a la decoración de tu hogar, con estos consejos! Empieza este invierno, te encantará y ganarás en salud, tranquilidad y felicidad.

* Todas las imágenes han sido tomadas de Pinterest.