En pocas ocasiones del año se nos permite disponer y engalanar la casa como si de un escenario fantástico se tratase. Luces, colores brillantes, dorados, plateados, rojos intensos y verdes llenan cada rincón del hogar.
Podemos decorar con artículos ya fabricados o realizar nuestra propia decoración artesanal.
Para la decoración preparada por nosotros mismos, la naturaleza es nuestra mejor aliada, pues con unas simples piñas, o unas ramas de acebo o ramas secas de cualquier árbol y mucha, mucha imaginación, podemos crear nuestra decoración navideña.
Son fechas entrañables, en las que las familias se reúnen alrededor de la mesa para compartir una buena cena o comida y celebrar con armonía la Navidad. Para ello, tenemos que tener en cuenta cada detalle. Una buena mesa en la que todos los comensales estén cómodos, un bonito mantel a ser posible blanco o de color claro, las servilletas envueltas con unos bonitos servilleteros con detalles navideños, la vajilla, la cubertería, la cristalería, un colorido centro de mesa, las velas, etc. Todo para crear un ambiente fantástico y elegante lleno de color y armonía.
