jueves, 3 de agosto de 2017

La Silla Shell CH07 de Hans J. Wegner, icónica por su pureza de líneas

Silla Shell - Hans J. Wegner
Uno de los iconos más fascinantes y admirados del diseño nórdico-moderno del siglo XX es la Silla Shell CH07 o 'Silla Concha' (1964) de Hans J. Wegner. Conocida también como 'The Smiling Chair' (o 'Silla Sonriente'), debido a la curvatura de su asiento, esta silla fue diseñada por este ilustre danés para ser funcional y cómoda, sin perder de vista el componente estético. 

Las sillas de  Hans J. Wegner, entre las que se encuentran la 'Wishbone', la 'Elbow' o la 'China', y la propia butaca 'Shell', no sólo muestran el ingenio de su diseñador, su destreza y la pureza de líneas, que ansiaba imprimir en cada una de sus piezas; sino también su pasión por el mobiliario funcional, resistente y de estética minimalista. 

En concreto, el caso de esta butaca es especialmente llamativo porque su formas recogen el cuerpo de la persona que se sienta, proporcionándole una sensación de comodidad única. La espalda ligeramente recostada, las piernas en ángulo de 90º y tres patas de resistente madera, que pretenden garantizar su estabilidad y confort. Realizado en chapa de madera de alta calidad, moldeada con calor y presión, y tapizada, en la parte de asiento y respaldo con piel natural.

Bocetos Shell Chair CH07 - Hans J. Wegner

Las dos 'conchas' de madera contrachapada pretenden adaptarse a las formas del cuerpo y resultar ergonómicas, para garantizar un reposo óptimo y una sentada confortable, a la par que elegante. Además, como habréis podido ver en las imágenes, van ligeramente acolchadas y tapizadas con un material suave, resistente y cálido: la piel natural.

Vista delantera y trasera de la butaca Shell

Las patas delanteras están hechas de una sola pieza continua y curvada, mientras que la de atrás, nace del centro, articula el respaldo y ofrece apoyo a la silla en conjunto. A pesar de que esta butaca lleva tres patas y no cuatro, como sería lo convencional, es muy estable, se apoya bien en el suelo y no te da la sensación, cuando estás sentado, de que te mueves o de que vas a caerte en cualquier momento.

Butaca Shell con respaldo y asiento tapizado en piel natural en color marrón

Otro punto a tener en cuenta es que pese a ser baja, carece de reposabrazos, pero esto no supone condicionante alguno. La razón es su respaldo y su asiento ligeramente inclinados hacia atrás, y su parte delantera más elevada. Esto ayuda a tener las piernas y espalda en buena posición, lo que garantiza entonces, que estemos bien apoyados a la hora de levantarnos, sin tener brazos en los que tomar impulso.

Butaca Shell + Mesa de centro lacada en tres colores y encimera rotatoria

Da igual que la coloques sola o en grupos de 2, 3 o 4. ¡Siempre quedará perfecta y aportará un toque de elegancia extra a tu salón, despacho, recepción o sala de espera. No sobrecargan el espacio, pero le aportan la presencia necesaria. A nosotros, nos encanta verlas combinadas con otras sillas de chapa doblada como el modelo Abala (una butaca inspirada en la LCW de los Eames), disponible en nuestra tienda online, y una mesa de centro o de café, redonda, con patas de metal.

Butaca Libela + Butaca Abala + Mesita revistero Mulen

De esa manera, el otro modelo que podemos encontrar en nuestra tienda online, es la 'Butaca de diseño moderno Libela'. una silla inspirada en la Shell, diseñada por Hans J. Wegner. Como la original, ésta lleva también el asiento y el respaldo tapizado en piel negra. 

Butaca de diseño moderno Libela

Ahora que ya tenemos la 'Libela' como referencia para decorar tus ambientes, te proponemos algunos ejemplos más, muy visuales, llamativos y elegantes. En primer lugar, vemos estas butacas colocadas en un grupo de tres, alrededor de una mesita redonda de estilo nórdico y acabado en nogal, en un ambiente iluminado, con una preciosa 'Lámpara Arco' de Archille Castiglioni, realizada en acero inoxidable y pie de mármol veteado. Justo al lado, vemos otras dos, una en primer plano y girada, y la otra de frente, un poco más alejada, acabadas en tonos distintos y ubicadas en un ambiente muy minimalista y de aires urbanos. 

Decoración en blanco y tonos claros 

Por último, la vemos combinada en ambientes más modernos, con paredes pintadas en tonos oscuros (azules plomizos y grises), suelos de madera oscura o al natural, y muebles de estilo moderno o nórdico en color nogal o en negro brillante. En el caso que ilustramos en la fotografía de la izquierda, vemos como el contraste de color lo marca una Lámpara Bourgie de Ferruccio Laviani, en dorado con la pantalla metalizada, mientras que en la otra, lo marca el gris claro del fondo, la luz que entra por la ventana y los accesorios en colores frescos y vivos.

Decoración en tonos oscuros

Tú, ¿con cuál te quedas? ¿Eres más de tonos oscuros o de ambientes claros, minimalistas y despejados? Cuéntanoslo en la sección de comentarios. ¡Nos encanta conocer tu opinión!

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