En unos días nuestros hijos volverán al cole y con ello, a la rutina, los horarios habituales, los deberes diarios, los trabajos y los exámenes. Por eso mismo, debemos procurarles un lugar cómodo, silencioso y organizado que les ayude a llevar a cabo su cometido de una manera efectiva.
Es entonces el momento de pararnos a pensar lo siguiente: ¿nuestros hijos pequeños y/o adolescentes disponen de un espacio propio para realizar sus tareas?
Nos preguntamos esto porque en muchas ocasiones, los niños se sientan a estudiar o hacer los deberes en el comedor de casa bajo la supervisión de sus padres, hermanos mayores o abuelos, en el sofá o en la mesa de la cocina, mientras alguno de sus progenitores prepara la cena y le vigila de cerca.
Esta cuestión nos lleva directamente a plantearnos otra duda, ¿es mejor tenerlos cerca para poder ayudarlos y supervisar su actividad, o es mejor que ésta la realicen en su dormitorio o habitación de estudio? Está claro que no existe una verdad universal al respecto y que cada uno desarrolla un sistema de enseñanza y unas normas concretas en cuanto a los hábitos de estudio de sus hijos, pero nosotros os aconsejamos lo siguiente:
Nos preguntamos esto porque en muchas ocasiones, los niños se sientan a estudiar o hacer los deberes en el comedor de casa bajo la supervisión de sus padres, hermanos mayores o abuelos, en el sofá o en la mesa de la cocina, mientras alguno de sus progenitores prepara la cena y le vigila de cerca.
Esta cuestión nos lleva directamente a plantearnos otra duda, ¿es mejor tenerlos cerca para poder ayudarlos y supervisar su actividad, o es mejor que ésta la realicen en su dormitorio o habitación de estudio? Está claro que no existe una verdad universal al respecto y que cada uno desarrolla un sistema de enseñanza y unas normas concretas en cuanto a los hábitos de estudio de sus hijos, pero nosotros os aconsejamos lo siguiente: