Mesa nórdica redonda con encimera de mármol |
Decorar con mármol los interiores de un hogar es uno de esos pequeños lujos que por mucho que pasen los años, nunca pasa de moda. Aún así, el mármol ha vivido, tanto sus épocas de esplendor como de decadencia. Como todo, las modas son cíclicas y todo vuelve.
Es así como, de nuevo, el mármol y su estampado minimalista y etéreo, han vuelto a convertirse en tendencia y a inundar ámbitos decorativos como los complementos personales, la estética corporal, la moda urbana, y sobre todo, la decoración de interiores.
Es así como, de nuevo, el mármol y su estampado minimalista y etéreo, han vuelto a convertirse en tendencia y a inundar ámbitos decorativos como los complementos personales, la estética corporal, la moda urbana, y sobre todo, la decoración de interiores.
Esta temporada veremos encimeras, revestimientos o incrustaciones en muebles de distintos estilos. El mármol se lleva utilizando desde tiempos inmemoriales, para decorar las paredes, suelos, cocinas y baños. Las distintas manifestaciones decorativas que incluyen el mármol en su propuesta se inspiran en la belleza y pureza de este material, para crear interiores marcados por esa mezcla de tradición clásica y de minimalismo actual.
Lo que transmite el mármol, especialmente, el blanco veteado en gris, es limpieza y luminosidad. Combinado con metales, estampados geométricos y colores planos, el mármol se convierte en el protagonista de la estancia. A nosotros, particularmente, nos fascina un tipo muy particular: el Mármol de Carrara, caracterizado por su blancura y por sus vetas en grises y azules. Se trata de un material de alta calidad, que lleva extrayéndose de las canteras, oficialmente, desde la época de Julio César (48-44 a. C.).
Lo que transmite el mármol, especialmente, el blanco veteado en gris, es limpieza y luminosidad. Combinado con metales, estampados geométricos y colores planos, el mármol se convierte en el protagonista de la estancia. A nosotros, particularmente, nos fascina un tipo muy particular: el Mármol de Carrara, caracterizado por su blancura y por sus vetas en grises y azules. Se trata de un material de alta calidad, que lleva extrayéndose de las canteras, oficialmente, desde la época de Julio César (48-44 a. C.).