Para un amante de la lectura, uno de sus sueños es tener miles de libros, bien organizados en una enorme librería con escaleras correderas, o por qué no, en toda una sala de biblioteca con doble altura. Ya que soñamos, ¡hagámoslo a lo grande!
Porque sí, amigos, a los amantes de la lectura soñamos mucho y nos gusta el orden: organizar los libros por autores, por género, por colores o por épocas en las que los compramos. Tenemos complejo de bibliotecarios, qué se le va a hacer... (y debemos confesar que nos encanta).
Porque sí, amigos, a los amantes de la lectura soñamos mucho y nos gusta el orden: organizar los libros por autores, por género, por colores o por épocas en las que los compramos. Tenemos complejo de bibliotecarios, qué se le va a hacer... (y debemos confesar que nos encanta).
Volvamos al tema, una escalera con la que poder acceder a todas nuestros pequeños (aunque a veces, voluminosos) tesoritos, estén donde estén, es algo maravilloso. Gracias a ellas, los libros que queden más alejados del alcance de la mano, de las puntillas o de una silla, no sufrirán la soledad de haber sido apartados en la zona de 'una sola lectura' o en el estante de los 'no sé porqué me lo compré; ah no, me lo regaló un compañero en el amigo invisible de la oficina'...
Imagina tener una biblioteca bien ordenada, bonita, accesible...y llena de libros, que poder sacar cuando te apetezca y leerlos en una butaca bien cómoda, en un rincón acogedor y correctamente iluminado. Y si, además, tienes la suerte de tener una habitación libre, ¡no sabes la suerte que tienes!