Cuando pensamos en un mueble dedicado al descanso y al relax, de inmediato relacionamos ambos conceptos a tipo de pieza en particular. En este caso, no se trata de una cama, sino de una chaise longue o diván.
Un lugar donde relajarnos, disfrutar de la lectura o de una siesta, sin necesidad de acostarnos en una cama. Tampoco se trata de un sofá, ni de un sillón relax. Quizás sea lo más parecido, pero a éste le añadimos un plus: su diseño de líneas depuradas y su elegancia.
Hablamos de la chaise longue o diván LC4 diseñado por tres franceses en 1928: Le Corbusier, Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand. Una pieza convertida en un icono del diseño de interiores y que revolucionó el Salón de Otoño de París de 1929, donde fue presentada como “la última de las máquinas de relax”.
Realizada a partir de una base de acero pintada en color negro mate, con cuatro patas que sirve de soporte para una estructura de tubo de acero con cromo pulido deslizable, que permite colocarla en cualquier posición. Este armazón de metal consta de un marco ceñido con cinchas elásticas, recubierto por una funda independiente de piel de potro, de vaca o cuero en negro o beig, sujeta mediante correas a los tubos de acero (tal como sucede en las tumbonas con funda independiente). Además, incorpora un cojín reposacabezas de forma cilíndrica, tapizado en cualquiera de los tonos mencionados.
En su historia destacan principalmente tres fechas. Por una parte, dos de ellas ya mencionadas (su creación en 1928 y su lanzamiento en el Salón de Otoño de París de 1928) y 1965, año en el que Cassina empieza a producirla en masa y la populariza. Estos tres hitos la convertirían en todo un icono del diseño moderno, junto a sus sillones y sofás LC2 y su silla Basculante.
A finales del pasado año, la chaise longue LC4 volvía a convertirse en titular de muchos blogs y revistas de decoración. La firma Louis Vuitton en colaboración con Cassina, la casa encargada de su distribución, reeditaba este famoso diván, incorporándolo a su colección Icônes 2014. Esta reinterpretación de la LC4 destaca por la modernización de su tapizado, que en este caso, aún siendo desenfundable, se acopla totalmente a la pieza, gracias a unos tensores utilizados para mantenerla tensa y perfectamente sujeta. En este caso, ya no se ciñe con correas en su totalidad, sino que une los extremos de la tapicería por debajo del armazón con los muelles y tensores.
Una pieza que sigue de moda casi 90 años después de su creación y que se ha convertido en un icono o mueble fetiche entre los amantes del mueble de diseño moderno. En Ámbar Muebles disponemos de una reproducción inspirada en la original, con el nombre de 'Chaise Longue de piel Sheraton'.
Chaise longue de piel Sheraton - Ámbar Muebles |
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