A todos nos gusta llevar camisetas estampadas con algún mensaje identificativo, una fotografía bonita en blanco y negro o algún dibujo que nos pueda parecer gracioso o especial.
En algún momento de nuestra vida, más bien en la adolescencia, hemos querido diferenciarnos de los demás, personalizando nuestra propia ropa, mochilas o estuches, con parches, pegatinas, abalorios, lazos, apliques de fieltro o tela, botones, tachuelas o pintura acrílica.
En algún momento de nuestra vida, más bien en la adolescencia, hemos querido diferenciarnos de los demás, personalizando nuestra propia ropa, mochilas o estuches, con parches, pegatinas, abalorios, lazos, apliques de fieltro o tela, botones, tachuelas o pintura acrílica.
Si hemos desarrollado nuestra creatividad y nos hemos iniciado en el mundo del Do It Yourself o DIY, o lo que vendría siendo en español, 'Házlo Tú Mismo', customizando cualquier prenda textil, ¿por qué no te animas a personalizar algún mueble viejo o soso que tengas por casa?
Aquí, desde luego, no podremos utilizar ninguno de los elementos citados anteriormente, pero existe una amplia variedad de técnicas para dar una nueva vida al mueble o complemento decorativo escogido.
Aquí, desde luego, no podremos utilizar ninguno de los elementos citados anteriormente, pero existe una amplia variedad de técnicas para dar una nueva vida al mueble o complemento decorativo escogido.
En este caso, nos vamos a centrar en una técnica en particular, que, cada día, va ganando más adeptos. Se trata del 'decoupage' (o découpage), un término que tiene su origen en la palabra francesa découper, que significa 'recortar'. Esta técnica decorativa se basa en la estampación de papeles impresos o telas en soportes como la madera, cerámica, metal, velas, vidrio, loza o cartón. Con ello, se busca un resultado similar al de la pintura realizada a mano. Para conseguirlo, utilizaremos recortes.