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Paco Escrivá en el taller de Mehran Shakiba |
Con la llegada del otoño, nos apetece sentir el calor y la comodidad de las alfombras. Aunque no nos demos cuenta, estas piezas resultan indispensables a la hora de vestir de nuestro hogar, tan importantes como unas cortinas o unos cojines para el sofá. Al contrario de lo que se suele creer, las alfombras no deben retirarse con los primeros calores, pues éstas actúan como un excelente aislante térmico, que nos protege tanto del calor como del frío, además de amortiguar los ruidos externos de nuestro hogar.
De todas maneras, si eres de los que las vuelven a sacar de cara al invierno, aquí va un post especialmente dedicado a ti, que te gusta andar descalzo sobre mullidas y cálidas alfombras de lana.
En este caso, hablaremos de un tipo de alfombra muy concreto: las alfombras persas. Piezas tejidas por artesanos y nómadas desde tiempos ancestrales en la zona de la actual Irán, en materiales naturales como es el caso del algodón y la lana.
Alfombras persas hay de varios tipos y facturas: unas más humildes, llamadas 'kilims', y otras más densas y de diseño más complejo.
En primer lugar, los kilims son piezas más planas, estampadas con diseños geométricos sencillos. Éstas eran realizadas por tribus nómadas, como los Qashqa'i y las utilizaban como mantas para los animales, para envolver y arrastrar las cargas, como estera para dormir o como tapiz decorativo.
Por otra parte, las alfombras más elaboradas se realizaban en talleres artesanos de las ciudades. Sus estampados florales y vegetales (los botehs), bastante más elaborados y preciosistas que en el caso de los kilims, se extendían formando estructuras geométricas y simétricas. Cada una de ellas, va tejida a base de nudos realizados con fibras de lana a partir de una trama de hilos de algodón. Cuanta más densidad tenga la pieza, mayor será su calidad y su valor.
Otro asunto relativo a este tipo de alfombras es el del nombre asignado a cada una de ellas. Éste depende de la ciudad o pueblo en la que ha sido fabricada. Por tanto, podemos encontrarnos con modelos llamados: Tabriz, Isfahan, Damasco, Keshan, Hamadan, Herat, Shiraz o Teheran. Estas nomenclaturas también identificarán los distintos tipos de diseño y los colores utilizados, diferentes en cada zona.
Aunque estas alfombras llevan fabricándose desde hace siglos, aún podemos verlas decorando las estancias principales de muchos hogares en todo el mundo. Los materiales, la forma de producción y los tintes han cambiado sustancialmente, pero siguen siendo un referente de calidad.
En nuestra tienda online os ofrecemos una amplia gama de alfombras de excelente calidad y diseños para todos los gustos. Esta selección ha sido realizada por nuestro gerente, Paco Escrivá, quien mantiene contacto con uno de los mejores fabricantes de alfombras persas en España: el taller Kilim del artesano Mehran Shakiba.
Aquí os dejamos con algunas fotografías de una de las visitas a su taller.